La nanoturbina para carga de baterías ha sido específicamente diseñada para su instalación en paralelo a válvulas reductoras de presión. Su tamaño compacto, elevada vida útil y resistencia al agua (IP68) la convierten en la solución ideal para suministro de energía en arquetas sin conexión eléctrica. Gracias a sus 20 watios de potencia es posible alimentar dataloggers, caudalímetros, sensores de presión y todo tipo de instrumentación. Con ella, se consigue monitorizar remotamente una válvula reductora de presión sin afectar su funcionamiento, ya que se instala en bypass utilizando únicamente una pequeña parte del caudal.
Con la nanoturbina no es necesario la sustitución periódica de las baterías, ya que siempre estarán cargadas, y además se instala dentro de la propia arqueta de la válvula reductora quedando totalmente oculta, lo cual constituye una gran ventaja frente a otro tipo de soluciones como la instalación de paneles solares. De hecho la cantidad de energía diaria que genera la picoturbina es equivalente a la de un panel solar de 120W.
El equipo se suministra en forma de kit compuesto por la nanoturbina, el cuadro de control (con regulador de carga de baterías incluido) así como una electroválvula de apertura y cierre automático en función del nivel de carga de la batería, haciendo que la nanoturbina solo funcione cuando realmente se necesita energía. Opcionalmente el kit puede completarse con la batería (la nanoturbina usa baterías de plomo-acido convencionales de 12V) así como un conversor 12-24VDC en caso de que se necesite alimentar dispositivos a 24V.
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